martes, 10 de mayo de 2011

Expresionismo

Surgido como reacción al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de este movimiento de finales del siglo XIX los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad –la “impresión”–. El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad. Entendido de esta forma, el expresionismo es extrapolable a cualquier época y espacio geográfico.

Die Brücke, El Puente,

 Ernst Ludwig Kirchner

Die Brücke (El Puente) es un grupo de pintores alemanes expresionistas reunidos en Dresde, se inicia en 1905 hasta 1913.

Der Blaue Reiter, El Jinete Azul

Caballos azules (1911) de Franz Marc
Der Blaue Reiter (El Jinete Azul en castellano) fue el nombre que recibió un grupo de artistas expresionistas, fundado por Wassily Kandinsky y Franz Marc en Múnich en 1911..

Die Windsbraut (La novia del viento) - Oskar Kokoschka, 1914

Edvard Munch, El grito, 1893

martes, 3 de mayo de 2011

Expresionismo en la Literatura

La literatura expresionista se desarrolló en tres fases principales: de 1910 a 1914, de 1914 a 1918 –coincidiendo con la guerra– y de 1918 a 1925. Aparecen como temas destacados –al igual que en la pintura– la guerra, la urbe, el miedo, la locura, el amor, el delirio, la naturaleza, la pérdida de la identidad individual, etc. Ningún otro movimiento hasta la fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la enfermedad y la locura como el motivo de sus obras. Los escritores expresionistas criticaron la sociedad burguesa de su época, el militarismo del gobierno del káiser, la alienación del individuo en la era industrial y la represión familiar, moral y religiosa, por lo que se sentían vacíos, solos, hastiados, en una profunda crisis existencial. El escritor presenta la realidad desde su punto de vista interior, expresando sentimientos y emociones más que impresiones sensitivas. Ya no se imita la realidad, no se analizan causas ni hechos, sino que el autor busca la esencia de las cosas, mostrando su particular visión. Así, no les importa deformar la realidad mostrando su aspecto más terrible y descarnado, adentrándose en temáticas hasta entonces prohibidas, como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, o enfatizando aspectos como lo siniestro, lo macabro, lo grotesco. Formalmente, recurren a un tono épico, exaltado, patético, renunciando a la gramática y a las relaciones sintácticas lógicas, con un lenguaje preciso, crudo, concentrado. Buscan la significación interna del mundo, abstrayéndolo en una especie de romanticismo trágico que va desde el misticismo socializante de Werfel hasta el absurdo existencial de Kafka. El mundo visible es una prisión que impide alcanzar la esencia de las cosas; hay que superar las barreras del tiempo y del espacio, en busca de la realidad más “expresiva”.

Gottrief Benn


Poeta y ensayista alemán nacido en Mansfeld en 1886.
Tomó cursos de filosofía, poesía y metodología literaria, y finalmente terminó medicina en la Universidad de Marburg alistándose como médico militar en la I Guerra Mundial. Sus publicaciones de entonces representaron fielmente el expresionismo alemán, con obras como "Hijos" en 1913 y "Carne" en 1917. En la década de los años cuarenta, desilusionado con el régimen nazi y marginado por el círculo literario de su país, se refugió en sus escritos produciendo calladamente una parte muy importante de su obra. En 1946 publicó "Poemas estáticos", siendo reconocido entonces como el más importante poeta vivo de Alemania.
Con la publicación de sus últimas obras, "Destillationen" en 1951, "Fragmente"  en 1953 y "Aprèslude"  en 1955, culminó su brillante trayectoria como poeta.
Falleció en Berlín en julio de 1956.

Poemas de Gottfried Benn:

Melancolía                     
Metropolitano         
Venid



George Trakl (Austria, 1887-1914)


Poeta austriaco nacido en Salzburgo en el seno de una familia burguesa. Estudió la carrera de Farmacia y vivió siempre en su ciudad natal y Viena. Sus mejores poemas aparecieron por primera vez en la revista Der Brenner. Su estilo es abrupto y violento y su obra poética es breve pero de una rara densidad, en ella une la nostalgia de la ternura y el presentimiento del fin del mundo occidental. Su obra poética, influenciada por Rimbaud, se compone de tres obras, Gedichte (1914), Sebastian in Traum (1915) y Die Dichtungen (1919). En 1914 a consecuencia de la guerra es movilizado dentro de los servicios sanitarios y asiste a la batalla de Grodek. Quedó tan horrorizado de esa experiencia que se suicidó la noche del 4 de Noviembre de 1914, con una sobredosis de cocaína.

Textos:

Decadencia
En un álbum antiguo

Franz Kafka


Ante la Ley, de Franz Kafka. Transcripción del cuento, por Henzo Lafuente.
Ante la ley hay un guardián. Un campesino se presenta al guardián y le pide que le deje entrar. Pero el guardián contesta que de momento no puede dejarlo pasar. El hombre reflexiona y pregunta si más tarde se lo permitirá.
- Es posible - contesta el guardián -, pero ahora no.
La puerta de la ley está abierta, como de costumbre; cuando el guardián se hace a un lado, el campesino se inclina para atisbar el interior. El guardián lo ve, se ríe y le dice:
- Si tantas ganas tienes - intenta entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda que soy poderoso. Y sólo soy el último de los guardianes. Entre salón y salón hay otros tantos guardianes, cada uno más poderoso que el anterior. Ya el tercer guardián es tan terrible que no puedo soportar su vista.
El campesino no había imaginado tales dificultades; pero el imponente aspecto del guardián, con su pelliza, su nariz grande y aguileña, su larga bárba de tártaro, rala y negra, le convencen de que es mejor que espere. El guardián le da un banquito y le permite sentarse a un lado de la puerta. Allí espera días y años. Intenta entrar un sinfín de veces y suplica sin cesar al guardián. Con frecuencia, el guardián mantiene con él breves conversaciones, le hace preguntas sobre su país y sobre muchas otras cosas; pero son preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y al final siempre le dice que no todavía no puede dejarlo entrar. El campesino, que ha llevado consigo muchas cosas para el viaje, lo ofrece todo, aun lo más valioso, para sobornar al guardián. Éste acepta los obsequios, pero le dice:
- Lo acepto para que no pienses que has omitido algún esfuerzo.
Durante largos años, el hombre observa casi continuamente al guardián: se olvida de los otros y le parece que éste es el único obstáculo que lo separa de la ley. Maldice su mala suerte, durante los primeros años abiertamente y en voz alta; más tarde, a medida que envejece, sólo entre murmullos. Se vuelve como un niño, y como en su larga contemplación del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de piel, ruega a las pulgas que lo ayuden y convenzan al guardián. Finalmente su vista se debilita, y ya no sabe si realmente hay menos luz o si sólo le engañan sus ojos. Pero en medio de la oscuridad distingue un resplandor, que brota inextinguible de la puerta de la ley. Ya le queda poco tiempo de vida. Antes de morir, todas las experiencias de esos largos años se confunden en su mente en una sola pregunta, que hasta ahora no ha formulado. Hace señas al guardián para que se acerque, ya que el rigor de la muerte endurece su cuerpo. El guardián tiene que agacharse mucho para hablar con él, porque la diferencia de estatura entre ambos ha aumentado con el tiempo.
- ¿Qué quieres ahora - pregunta el guardián -. Eres insaciable.
- Todos se esfuerzan por llegar a la ley - dice el hombre -; ¿cómo se explica, pues, que durante tantos años sólo yo intentara entrar?
El guardián comprende que el hombre va a morir y, para asegurarse de que oye sus palabras, le dice al oído con voz atronadora:
- Nadie podía intentarlo, porque esta puerta estaba reservada solamente para ti. Ahora voy a cerrarla.

 El Proceso (1962) de Orson Welles, basado en la obra de Kafka

Expresionismo en el Cine

El Expresionismo Alemán (también llamado Expresionismo en el cine) se desarrolló en Alemania, especialmente en Berlín, durante la década de 1920. El Movimiento Expresionista comenzó más temprano, alrededor de 1905, con el grupo Die Brücke (El Puente), pero surgió en la industria cinematográfica después. Durante el periodo de recuperación seguido a la Primera Guerra Mundial, la industria cinematográfica alemana estaba en auge, pero debido a los difíciles tiempos económicos los cineastas encontraron muy difícil crear películas que pudieran compararse con las exuberantes, extravagantes películas realizadas en Hollywood. Los cineastas del estudio alemán UFA desarrollaron su propio estilo usando el simbolismo y mise-en-scène para agregarle un mas profundo sentido a una película.

La primera película expresionista fue hecha, a falta de presupuestos lujosos, usando escenarios diseñados con decorados geométricamente absurdos, y con diseños pintados en paredes y pisos para representar luces, sombras y objetos. Los guiones y las historias de las películas expresionistas a menudo trabajan con la locura, la demencia, traición, y otros tópicos “intelectuales” (oponiéndose a las películas estándar de romance, acción y aventura); el nombre alemán para este tipo de guiones es Kammerspielfilm (películas de cámara, en alusión a la música de cámara).

El Golem, Carl Boese y Paul Wegener, 1920

 

El Golem es una película de gran poder, tan hipnótica como la visión del Expresionismo Alemán sobre la vida como un sueño despierto. La tenue luz y las sombras amenazantes fueron fotografiadas por Kart Freund, quien también tomo parte en Metrópolis de Fritz Lang y La última risa de F. W. Murnau. Freund mas tarde emigró a los Estados Unidos y eventualmente se convirtió en el jefe de cámaras de la serie Yo Amo a Lucy.
Sin embargo, El Golem no es realmente una historia del Expresionismo Alemán: es más una combinación de mitología judía y un cuento de hadas. Wegener retrata los elementos sobrenaturales de la historia sin ironía ni explicaciones psicológicas, como si realmente estuviésemos en la Praga medieval, donde la gente podría haber creído que un amuleto y un encantamiento podría traer a la vida a una figura de arcilla.

La película se involucra con la legendaria creación del golem, que ya había aparecido en películas anteriores, por el Rabino Judah Loew ben Bezalel. En el Siglo XVI, los judíos de Praga se enfrentaron a la persecución. El Rabino Loew crea un golem gigante con arcilla, para proteger a su gente. Desafortunadamente, la criatura se rebela y causa estragos. Al final, una pequeña niña detiene al golem removiendo la estrella mágica de su pecho.

El Gabinete del Doctor Caligari, Robert Wiene, 1919






Friedrich Wilhelm Murnau, Nosferatu, 1922


Friedrich Wilhelm Murnau funda su propia productora en 1919, comenzando a dirigir películas en las que tratará de expresar su subjetividad con el máximo respeto por las formas reales del mundo. Nosferatu (1922) es un ejemplo de ello, película que cuenta el mito del vampiro y que será una de sus obras cumbres. Para rodarla, recurrirá a escenarios naturales, enfrentándose a la preferencia expresionista de filmar las escenas en estudio. Con la introducción de elementos reales en una historia fantástica logra potenciar su veracidad. Además hará uso del acelerado y del ralentí, y del empleo de película negativa para marcar el paso del mundo real al ultrarreal.

Película Metrópolis, de Fritz Lang, 1927