martes, 3 de mayo de 2011

Friedrich Wilhelm Murnau, Nosferatu, 1922


Friedrich Wilhelm Murnau funda su propia productora en 1919, comenzando a dirigir películas en las que tratará de expresar su subjetividad con el máximo respeto por las formas reales del mundo. Nosferatu (1922) es un ejemplo de ello, película que cuenta el mito del vampiro y que será una de sus obras cumbres. Para rodarla, recurrirá a escenarios naturales, enfrentándose a la preferencia expresionista de filmar las escenas en estudio. Con la introducción de elementos reales en una historia fantástica logra potenciar su veracidad. Además hará uso del acelerado y del ralentí, y del empleo de película negativa para marcar el paso del mundo real al ultrarreal.

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